¿Para qué soy bueno? ¿ Lo que hago tiene un impacto en la vida de alguien? ¿Cuál es el punto de trabajar todos los días aparte de pagar mis cuentas?
Estas preguntas son más comúnes de lo que parecen y que nos hacemos muchas personas cuando entramos al mundo laboral.
¿Pero porqué estamos todos en esa búsqueda constante de propósito en nuestra vida laboral?
Pasamos casi el 60% de nuestro tiempo en el trabajo y a lo largo de nuestras vidas invertiremos alrededor de 90.000 horas en lo que hacemos para vivir. Poniéndolo en esa perspectiva, imagináte todo ese tiempo invertido en algo que no te haga sentir satisfecho, ni feliz.
El ser humano tiene seis necesidades básicas, entre ellas la necesidad de contribución, la cual surge normalmente cuando todas las otras necesidades básicas están cubiertas.
La necesidad de contribución no tiene que estar relacionada necesariamente con un trabajo en temas de sostenibilidad o con un trabajo que tenga impacto directo en una comunidad. Hay varias maneras de encontrar propósito dentro de nuestro trabajo actual, si nos atrevemos a mirar las cosas desde otras perspectivas.
¿Cómo puedo lograrlo?
Por ejemplo, es importante adquirir el hábito de preguntarse, ¿Porqué estoy aquí? ¿Porqué sigo aquí? Y ser honesto contigo mismo, cuando dejes de sentir la conexión por tu trabajo es el momento de buscar nuevas oportunidades y otros ambientes laborales. Somos seres en desarrollo y en evolución y lo que nos gustaba o nos llenada de satisfacción antes, puede cambiar en otra etapa de nuestra vida.
Otro aspecto importante para reflexionar es ¿Qué te inspira y cuál es el impacto que quieres dejar en el mundo? Al saber claramente cuales son las causas que te mueven, dónde inviertes tu tiempo, que actividades harías gratis, a que tipos de organizaciones donas dinero, qué tipo de series te gusta ver, que tipo de literatura o blogs te gusta leer o a quién admiras, podrían darte ciertas pistas de qué camino seguir cuando estés en momentos de transición o confusión. Cuando un tema te apasiona es mucho más fácil que te sientas conectado con él.
Recuerda que arreglar todos los problemas en el mundo no es posible, pero escoge uno que te apasione para que desde lo que te hace único como persona, profesional y lo que haces mejor que nadie a través de tus experiencias y habilidades puedas contribuir al mundo.
Y por último, agradece y visualiza cuál es el rol que juega lo que haces día a día dentro del propósito superior de tu organización, cómo lo que tu haces permite que la organización cumpla su misión y genere impacto en la comunidad en la que se encuentra. Tener esto más claro, puede aumentar tu nivel de satisfacción y sentido de contribución.
Cero estrés, todos estamos en el mismo camino de encontrarnos a nosotros mismos.
Recuerda de tener empatía contigo mismo, todos somos seres humanos que estamos en el proceso de descubrirnos, saber que nos gusta y en donde fluimos.
En la vida mucho depende de la perspectiva con que la miremos.
Laura Giraldo Dávila
CEO & Co - Founder Make it Happen